Cruceros en barco pequeño en el Mediterráneo
Los cruceros por el Mediterráneo evocan imágenes de ensueño de estar pasando días soleados en calas escondidas, comiendo deliciosa comida local y tomando una copa contemplando un hermoso atardecer. Afortunadamente, este sueño se cumple fácilmente con varios cruceros en barco pequeño por el Mediterráneo. Conocido cariñosamente en Europa como "el Med", la palabra "Mediterráneo" significa en "medio de la tierra", ya que el mar está casi totalmente rodeado, excepto por las pequeñas conexiones que tiene con otras aguas en Gibraltar, Mármara y el Mar Rojo. Gracias a ello, las aguas del Mediterráneo son extremadamente tranquilas y claras, y las mareas son mínimas, perfectas para nadar, navegar y bucear.
Esta sensación general de calma y relajación se extiende más allá de las aguas, a la gente y la cultura de los países que rodean el Mediterráneo. Los lugareños son famosos por su actitud relajada y su carácter amistoso, pasando tardes largas y cálidas en la playa o disfrutando de almuerzos largos y observando a la gente. La gastronomía es uno de los aspectos más destacados de un crucero por el Mediterráneo, con muchos mariscos frescos y una gran variedad de delicias locales únicas en cada región. Para completar el plan, acompaña la exquisitez de la comida disfrutando de excursiones panorámicas y paradas incomparables para nadar. Todo esto a bordo de un crucero en barco pequeño por el Mediterráneo.
Croacia
Croacia cuenta con una costa colosal salpicada de pequeñas islas de gran belleza, rica historia y cultura en el este del Mediterráneo. Ir de isla en isla es muy popular en los cruceros en barco pequeño por el Mediterráneo. Croacia brilla realmente ofreciendo cientos de diminutos islotes como Korcula y Hvar. Los huéspedes encontrarán playas interminables y largos días de sol para bucear, tomar el sol y disfrutar de la cocina local. La mayoría de los cruceros en barco pequeño por Croacia comienzan en una de las principales ciudades, Split o Dubrovnik, cada una de ellas con un ambiente vibrante y bullicioso y una impresionante arquitectura histórica. La mayoría de los cruceros son de ida, lo que les permite a los huéspedes disponer del máximo tiempo para explorar nuevas experiencias y lugares de la costa croata.
Montenegro
Este pequeño y hermoso país sigue siendo una joya oculta del Mediterráneo. Con una costa hermosa y fiordos interminables, un crucero en barco pequeño es una de las mejores formas de conocer Montenegro. Los fiordos son tranquilos y silenciosos, con fascinantes islotes artificiales que visitar, entre ellos una iglesia y un museo. También hay multitud de pequeñas ciudades pegadas a la costa, con playas fácilmente accesibles desde un barco pequeño. La ciudad principal de Kotor es una parada obligatoria. El casco antiguo se aferra precariamente a los acantilados, creando un impresionante telón de fondo para una ciudad vibrante y animada. No se permiten vehículos más allá de la puerta antigua, lo que significa que se puede pasear libremente por las calles empedradas, disfrutando de la multitud de cafés y restaurantes que ofrecen la hospitalidad y la cocina tradicional local.
Grecia
Grecia es uno de los lugares más bellos e interesantes del mundo. Un crucero en un barco pequeño por las islas griegas es la forma perfecta de ver todo lo que ofrece este precioso país, desde playas impresionantes con aguas azules brillantes, hasta la fascinante historia y cultura que alberga. Con tanto que ver y hacer, los viajeros van a disfrutar de todas las experiencias, como la comida deliciosa y la vibrante vida nocturna. Con diversos itinerarios, seguro que hay un crucero perfecto para ti.
Turquía
Turquía es un país hermoso con mucho que ofrecer a los aventureros. Desde la vida urbana ruidosa de Estambul hasta sus pequeñas islas repartidas por la costa, en Turquía hay algo para todos los gustos. Y no hay mejor forma de verlo todo que en un crucero en barco pequeño. Podrás explorar todo lo que ofrece el país desde la comodidad de tu habitación de hotel flotante y despertarte cada día en un lugar nuevo, listo para explorar. Así que si buscas unas vacaciones fantásticas que te dejen recuerdos para toda la vida, piensa en reservar un crucero por la impresionante costa de Turquía. El litoral está salpicado de hermosas islas diminutas, aguas cristalinas y playas largas de arena, lugares ideales para tomar el sol y nadar. Los más aventureros pueden practicar paddleboard, snorkel y kayak de mar.
España
España es uno de los principales destinos para cruceros en barcos pequeños gracias a su impresionante costa. Con una mezcla de pequeñas ciudades costeras, puertos glamurosos y playas impresionantes, será una experiencia relajante y llena de diversión. Hacer un crucero por España te permitirá disfrutar de un ambiente relajado, una gastronomía fantástica, una rica historia y cultura, y practicar deportes acuáticos, todo en un mismo viaje. Explora la costa, relájate en la playa y disfruta de la vida nocturna, rodeado de la actitud divertida de los españoles: una experiencia única e inolvidable.
Portugal
Aunque técnicamente no es un país mediterráneo, Portugal tiene un ambiente igualmente relajado. Cada región tiene una historia y cultura ricas. Oporto y el valle del Duero ofrecen una aventura cultural y culinaria única, perfecta para los amantes del vino. Los cruceros por las islas portuguesas ofrecen una visión fascinante de la historia y la cultura de estos parajes remotos. Las Azores y Madeira son destinos ideales para los amantes de la naturaleza y la aventura, con sus escarpadas costas, aguas cristalinas y abundante vida marina. La gastronomía local es deliciosa y convierte a las Azores y Madeira en destinos inolvidables.
Italia
Italia ofrece una gran variedad de cruceros de aventura en barcos pequeños que les permiten a los viajeros explorar la impresionante costa del país y sus puertos de escala únicos. Desde los pueblos pesqueros coloridos en Cinque Terre hasta la ciudad histórica de Venecia, hay oportunidades infinitas para la aventura y el descubrimiento. Las actividades de estos cruceros pueden incluir snorkel, kayak y senderismo por senderos espectaculares. Además, los viajeros pueden deleitarse con la cocina y el vino locales mientras contemplan las vistas imponentes de la costa italiana. Tanto si buscas una escapada relajante como una aventura activa, un crucero en barco pequeño por Italia te proporcionará una experiencia inolvidable.
La mejor época para hacer un crucero por el Mediterráneo
La mejor forma de disfrutar de un crucero en un barco pequeño por el Mediterráneo depende de tus gustos y presupuesto. Los meses más concurridos son entre junio y principios de septiembre, cuando el clima es cálido y soleado y hay festivales de verano por todo el Mediterráneo. La mejor época para visitar el Mediterráneo para los amantes del sol y del bullicio es el verano; como es es la temporada alta, conviene reservar tu crucero en barco pequeño por el Mediterráneo con bastante antelación. Quienes prefieran un clima más fresco, pero cálido y soleado, encontrarán que desde finales de abril hasta finales de mayo y desde finales de septiembre hasta octubre son magníficos para hacer turismo sin el calor del mediodía. Estos y el resto de los meses más fríos son mucho más tranquilos, lo que permite explorar el Mediterráneo con calma. Los precios suelen ser más bajos y hay mayor disponibilidad de cruceros en barcos pequeños fuera de la temporada alta de verano. Algunos festivales locales de invierno también incluyen cine y actos religiosos durante los meses invernales.
Cómo llegar al Mediterráneo
Como es un destino muy apreciado por los viajeros de todo el mundo, es muy fácil y hay muchas opciones para llegar a un crucero en barco pequeño por el Mediterráneo. Volar a Italia es fácil a nivel internacional, con aeropuertos en Roma, Pisa y Florencia, vuelos de conexión y transbordadores a la isla de Elba para quienes deseen embarcarse en un crucero en barco pequeño por el archipiélago toscano. En Croacia, dependiendo del punto de partida de tu crucero por el Mediterráneo, hay aeropuertos internacionales en Split y Dubrovnik, y la mayoría de los cruceros salen y terminan en estos puertos. Montenegro cuenta con dos aeropuertos internacionales en Podgorica y Tivat. Para los cruceros en barco pequeño por el Mediterráneo, Tivat es el más popular, ya que suele ser el puerto de salida.
Tips para cruceros por el Mediterráneo
- Reserva tu viaje con antelación, ya que la costa mediterránea es muy popular y los visitantes acuden en masa por sus playas, su gastronomía y el sol abundante.
- Durante la temporada alta, es posible que se produzcan retrasos en todos los aeropuertos, ya que mucha gente se dirige a la costa. El estilo de vida relajado resulta mucho más agradable si se llega unos días antes y se dispone de tiempo suficiente.
- Hay tanto que hacer en un crucero en barco pequeño por el Mediterráneo que conviene elegir el itinerario en función de tus intereses. Muchos cruceros son de actividades mixtas, pero algunos se centran en playas, gastronomía y otras actividades, como senderismo o visitas históricas y culturales.
- El clima varía entre el invierno y el verano, siendo junio-septiembre los meses más calurosos. No olvides llevar tu crema solar y un buen sombrero para pasear. Los días siguen siendo razonablemente calientes en los meses más fríos, pero las noches pueden ser frías si no se lleva ropa abrigada para pasear por la noche.
- Para quienes disfrutan practicando snorkel, el Mediterráneo es el lugar ideal. El equipo puedes conseguirlo normalmente en los cruceros, pero si piensas hacerlo mucho, quizás valga la pena llevar tu propio equipo.
- El Mediterráneo forma parte casi en su totalidad de la Unión Europea, con pocas restricciones para los ciudadanos de la Unión. También hay estancias sin visado para muchos turistas, pero mejor consultar con el consulado al menos unos meses antes del viaje.
- La moneda local en casi todo el Mediterráneo es el euro, y los bancos y las tarjetas de crédito están ampliamente aceptados.
- La propina está ampliamente aceptada en el Mediterráneo, siendo el diez por ciento la cantidad habitual por un buen servicio en un restaurante o cafetería.
- La cultura mediterránea es extremadamente relajada y todo parece moverse a su propio ritmo, especialmente el servicio. Por lo general, es mejor acostumbrarse a esta forma de pensar y disfrutarla como parte del ambiente de las vacaciones.
